Érase una vez una malvada bruja que tenía un dragón que era muy malo. Cada día, uno por uno, el dragón le rompia el bastón a la misma anciana y la pobre anciana siempre tenía que comprarle a su amigo el bufón los bastones nuevos. Un día el bufón se quedó sin bastones. ¿Que iba a hacer la anciana?
Cada vez que quería dar un paseo se caía, Al final se acostumbró sin él y así pudo caminar y dar sus paseos. Y... colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Sabela
No hay comentarios:
Publicar un comentario