EL ALCALDE EGOÍSTA

Hace mucho tiempo vivía en una ciudad la bruja Maluca que tenía como mascota a la cabra Patosa.
El alcalde de la ciudad llamado Gordinflón era muy egoísta y quería destruir el bosque para construír un parque de atracciones para él y sus amigos.
En la ciudad también vivía un niño llamado Pepe. Pepe tenía un poder: Cuando veía una injusticia se transformaba en el dragón Pepo.
El alcalde, para conseguir lo que quería, encargó a Maluca y a Patosa destruir el bosque. Cuando Pepe se enteró y se transformó en Pepo fue volando al bosque y cuando encontró a la bruja, abrio la boca y lanzó una bocanada de fuego que prendio en los pelos de la bruja y en la cola de la cabra que escaparon corriendo y gritando. Así los habitantes de la ciudad disfrutaron para siempre de su bosque. Colorín colorado este cuento se ha acabado.

Miguel M.